Muchas son las leyendas que envuelven ciertos destinos que se han ido alimentando de misterio y tradición con el paso de los siglos. Historias de fantasmas o demonios, de grandes masacres o simplemente lugares que por su apariencia ponen los pelos de punta.
1. Viejo cementerio judío (Praga) :
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Situado en Josefov, fue durante más de 300 años el único lugar donde estaba permitido enterrar a los judíos en Praga. Se creó en 1439 (así data la primera lápida de Avigdor Karo) y, aunque fue creciendo a lo largo de los años, no se extendió todo lo debido y actualmente se puede apreciar su carácter intácto. Debido a la falta de espacio, los cuerpos se enterraban unos encima de otros (llegando a más de 10 apilados). A día de hoy se pueden ver más de 12.000 lápidas y se estima que puede haber enterradas unas 100.000 personas.
2. Ataúdes colgantes de Sagada (Filipinas) :
Los miembros de la tribu Igorot han estado enterrando a sus muertos en ataúdes colgantes, en las paredes de los acantilados, desde hace cientos de años. Piensan que este ritual acerca a sus muertos a los espíritus ancestrales, además de mantener sus cuerpos de forma segura.
3. Ciudad abandonada de Pripyat (Ucrania) :
Ahora completamente abandonada, la ciudad tenía una población de casi 50.000 habitantes antes de ser evacuada por el accidente nuclear de Chernobyl.
4. Isla de las muñecas (México) :
Don Julián Santana era el cuidador de esta isla y se cuenta que encontró a una niña que se ahogó en las aguas circundantes. Poco después de la tragedia encontró una muñeca que estaba flotando el agua y la colgó en los árboles para mostrar respeto y apoyar el espíritu de la niña. Durante 50 años, hasta que se ahogó en las mismas aguas, siguió colgando muñecas y ahora es una atracción turística de mucho interés.
5. Isla Hashima (Japón) :
Esta pequeña isla se creó como un centro minero y fue el hogar de miles de personas, hasta que el carbón se acabó en 1974 y fue abandonada rápidamente. Puedes dar un paseo virtual por la isla en la página web Hashima Island.
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